Y uno parado ahí como si nada.
Apenas ayer, un marzo de 2008, un agosto de 2009, que importa cuando!
Uno estaba alli, sin miedo y con ganas, queriendo volar, sin alas.
Decidido a subir al menos para sentir "eso que se siente estando allí arriba", queriendo sentirse vivo.
Disponiéndose, una vez mas, a vivir el vértigo de transitar ese camino de cornisa, al límite máximo de la angustia y por momentos al borde del pánico.
Aventurándose a todo, argumentando que allí arriba, uno iba a sentir eso que se siente estando allí arriba, aun sabiendo que se trataba de otro camino de cornisa.
El primer envión fue casi sin respiro, en la primer respiración, un freno.
Consciencia de realidad.
Era un camino de cornisa! nada mas, ni nada menos.
En ese momento no había vuelta atrás, estaba uno atrapado en ese camino, empinado, sinuoso... y con el instinto de supervivencia en su máxima expresión.
Como había llegado uno a estar en esa situación?
quizas por ese afan de aventura desmedido, quizas tan solo queriendo sentirse vivo.
Llegar a la cima y casi un instante después, sin mas, volver.
La cima no era nada mas que un hoyo agrietado, y todo el entorno era gris.
Retirada! Empezaba el alivio, la consciencia del inicio del fin de tan fallida experiencia.
Un regreso apresurado que se sintió largo, fue un escape interminable!!!!!
La permanencia era mas bien un regreso, había vértigo, angustia, pánico a veces, parecia permanencia!
Era regreso. Escape. Fin.
La cima gris y agrietada quedó atrás, y yo seguia sin alas, y aun añorando sentir eso que se siente estando allí arriba.
Hoy abundan imágenes de aquello.
Se ven nubes asfixiantes y explosiones de fuego, casi una bella foto, pero a lo lejos...
Y uno estuvo parado ahí, como si nada.
Hubo fuego, hay fuego, había fuego, habrá fuego.
Hoy estoy lejos, muy lejos... y solo llegan las cenizas, polvo del cielo.
Y ya pude emprender mi vuelo, descubrí mis alas, estuvieron alli siempre.
Llegar hasta allí arriba, y saber como se siente eso, hoy es un hecho.
Decidí sentarme a escribirlo, mientras sacudo mis alas, quitándome tus cenizas.
Puyehue, o como te llames, mata tu ego!
espero vomites pronto toda esa ira que te quema por dentro.
Aquí el cielo se ve de nuevo limpio, ni tus cenizas quedan.
Adios Puyehue!
He vuelto a mi blog, y ahora... Con alas!
Siempre libre! =)
